El rejuvenecimiento con Luz Pulsada Intensa (IPL) permite obtener una notable mejoría en el aspecto de la piel. Esta técnica, que posibilita la realización de un tratamiento facial completo, presenta la particularidad de que no solamente trata la piel dañada, sino que también actúa sobre la piel sana.
Mejora considerablemente la textura de la piel, reduce poros y puede aplicarse también en el cuello y escote.
El fotorrejuvenecimiento facial con IPL constituye un tratamiento eficaz que permite recuperar el color y la suavidad de las pieles más jóvenes, eliminar lesiones pigmentadas y el envejecimiento. Además de los cambios clínicos que se observan, los estudios demuestran cambios histológicos (internos de las capas de la piel), como el engrosamiento dérmico y la neoformación de colágeno.
El tratamiento no requiere interrupción de la vida laboral, es progresivo y el ligero enrojecimiento desaparece en una hora.
No necesita anestesia, es un tratamiento rápido (entre 20-30 minutos) y no requiere de cuidados especiales ni de reposo.
Requiere de varias sesiones (en torno a cinco) aunque todo depende de cada caso.
